jueves, 25 de febrero de 2010

LA FRONTERA AGRICOLA LLEGO A LA MENTALIDAD DE LOS POLITICOS COSTEÑOS.

Por: Dennis Mairena Araúz
Originario de Bluefields, Ingeniero Agrónomo, con
Maestría en Estudios Interdisciplinarios Educación-
Ambiente-Desarrollo.



En agosto pasado, estuve en Corn Island por motivos de trabajo, pero aproveché para participar en las festividades de la fiesta del crab soup (sopa de cangrejo) que se celebra cada año para conmemorar la abolición de la esclavitud en la isla. En agosto de 1841, el coronel Alexander McDonald, superintendente de la República de Honduras llegó a Corn Island para declarar la libertad de todos los esclavos en nombre de la Reina Victoria de Inglaterra y el Rey Roberto Carlos Federico, de la Mosquitia. Mientras muchos celebraban alegremente, unos compañeros de viaje y yo reflexionábamos sobre los cambios que notábamos ahora en estas celebraciones en Long Beach y concluimos que esto era la chontalización de la fiesta tradicional del crab soup. Lo que veíamos ahora era una serie de jovencitas, ataviadas con botas vaqueras, sombreros vaqueros, azulones, camisas a cuadro, hípico (aunque sólo fuesen tres caballos de paso), la música ranchera mexicana, los chicos del bar con sombreros de vaquero. Grave. Dijimos esto es grave, pues indica que no sólo la frontera agrícola llegó con la deforestación, el pasto y el ganado. Sino que llegó a la cultura local, a la cultura de Corn Island.


Más preocupación sentí al leer los comentarios que hace el candidato del PLC en la circunscripción 8, Anthony Roy Patterson y el candidato de la Alianza Liberal Nicaragüense, ALN, en Laguna de Perlas, Joel Allen Wilson, (ambos citado por el Nuevo Diario, 20 febrero 2010. El Nuevo Diario, Edición 10606), ya que ambos proponen el desarrollo de actividades agrícolas en la Costa Caribe Nicaragüense. Por eso pienso… ahora la frontera agrícola llegó a la mentalidad de nuestros políticos. No sólo es el pasto y la palma africana que llegaron a las playas costeñas, ahora se está arraigando en la mentalidad de estos políticos. Me pregunto que si ellos saben que estos suelos son de vocación forestal. Es posible que este tipo de propuesta sea producto de una larga historia.


Las mal llamadas políticas de desarrollo implementadas desde siempre en Nicaragua, se han caracterizado por ofrecer un fuerte apoyo a la promoción y expansión del sector agropecuario, a pesar de la vocación forestal de la mayoría de los suelos del país. Este enfoque es una de las principales causas de la deforestación en el país. Estas mal llamadas políticas de desarrollo (porque al fin y al cabo no han logrado sacar a Nicaragua del subdesarrollo) no han fomentado el manejo y uso sostenible de los recursos naturales, o bien no incentivaron la protección y conservación del recurso forestal; peor aún, han promovido la idea de que los bosque parecen ser un estorbo, y se le otorgaba bajo valor económico en el mercado nacional, a pesar de que en el mercado internacional pudiera haber tenido alto valor. Sino, revisemos las cifras históricas de fondos dedicados a la agricultura y ganadería por parte de la banca nacional y los fondos dedicados a la forestería. En este último es insignificante.



Por otro lado, esas mal llamadas políticas de desarrollo, nunca tomaron en cuenta la vinculación existente entre los bosques y las culturas e identidades de los pueblos indígenas (PI) y a la existencia de la diversidad biológica que en ellos se alberga. No los tomaron en cuenta porque nunca lo han valorado. Asimismo, las políticas de desarrollo implementadas en la segunda mitad del siglo pasado tuvieron la misma lógica: el bosque tiene poco valor. Ese enfoque unida a la falta de articulación de las instancias de gobierno, en la gestión para el desarrollo ha provocado mayor deforestación. Más bien, Nicaragua ha sido reconocida como el granero de Centroamérica, lema que aún se sigue promoviendo por los gobierno de turno, a costa de los bosques.


Un ejemplo claro actualmente, de la mencionada la falta de articulación entre las instancias del Estado, es que dentro del sistema financiero hay líneas de financiamiento que fomentan actividades agrícolas, ganaderas y agroindustriales; no existe una política financiera que fomenten el uso racional y la conservación de los bosques, o la instalación de plantaciones forestales, es decir que no se cuenta con una política de desarrollo económico que sea consistente con los tipos de suelos y tipo de cobertura vegetal. Es más, como los territorios de los PI son de propiedad colectiva, el sistema financiero no otorga financiamiento, ya que ese tipo de tenencia de la tierra, les impide apropiarse de las mismas; no son buenas garantías bancarias. Por el contrario, se incentiva a la instauración de potreros (mejoras de la finca), financiando y valorando altamente la existencia de pastos, cercas, corrales, etc. Estas políticas quedaron estancadas en los años 60.


Esas mal llamada políticas de desarrollo, implementadas a partir de los años 60, basada en el desarrollo del algodón, el café, la caña de azucar y la ganadería en la zona del Pacífico y Centro de Nicaragua han provocado el desplazamientos de campesinos pobres, despojados de sus tierras. Ellos fueron obligados a buscar nueva opciones productivas, lo que a su vez provocó el avance de la frontera agrícola, en donde la lógica económica que prevalece es que la tierra tiene mayor valor sin bosque, en donde la ganadería y la agricultura generan mayor ganancia en el corto plazo. Esto demuestra que no hay políticas de desarrollo ambiental que se genere sobre la lógica de aprovechamiento sostenido de los recursos forestales. Más bien la práctica ha sido el fomento de actividades agropecuarias, insostenibles en suelos de vocación forestal, provocando graves problemas ambientales.


La aplicación de estas políticas, a la par del crecimiento demográfico que van en detrimento de los recursos forestales, ha provocado mayor pobreza en el país; cada vez más productores mestizos e indígenas, ejercen mayor presión sobre el recurso forestal, para la reconversión de los suelos en busca de opciones que les permita generar ingresos económicos en el corto plazo y sin visualizar el futuro.




El Estado de Nicaragua ha instaurado un sistemas extensivos de producción agrícola y ganadero. En los años 90´s, posteriormente a la guerra de diez años, el gobierno entrego grandes extensiones de tierra a los desmovilizados de las fuerzas armadas (Ejercito Popular Sandinista y Ministerio del Interior), al igual que a los grupos irregulares desarmados y de la contra-revolución. Estos grupos no estaban preparados para realizar manejo forestal de las áreas asignadas.


En el caso del territorio de Tasba Pri, en la RAAN, territorio que marca la frontera agrícola, que marca la diferencia entre culturas indígenas y mestizos, fue escenario de esas asignaciones de tierra. Todas las familias mestizas ahí asentadas venían de una cultura agrícola y no forestal. No recibieron asistencia técnica adecuada e hicieron lo que saben hacer, agricultura de granos básicos en suelos de vocación forestal, razón por la cual deforestaron enormes áreas de la zona. No sabían hacer otra cosa. Los árboles sólo servían para ser cortados. En la caso de las comunidades que conforman la parte ribereña de la cuenca del río Kukalaya, RAAN, se encuentran ocupados en un cien por ciento por ganaderos y pequeños agricultores mestizos. Estos están actualmente en un proceso franco de cambio de uso de suelo siguiendo los patrones desarrollados en las zonas de las minas (Siuna, Rosita y Bonanza). Este patrón socio – cultural – económico es seguido también por algunos miskitus que habita este territorio, como si fuese un modelo sostenible a seguir.


Una opción que los políticos autonómicos regionales deberían estudiar, es el caso de los programas de Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación, más conocido como REDD, que impulsan como proyectos pilotos, tanto el PNUD y el Banco Mundial. A través de REDD se busca establecer negociaciones entre países dueños de bosques con países industrializados, para la fijación de carbono, a cambio de compensaciones. Ya en el mismo Tasba Pri, el Centro para la autonomía y desarrollo de los pueblos indígenas (CADPI) en asociación con al URACCAN trabajan en preparar a los líderes comunitarios en esa línea.


Muchos pueblos indígenas en el mundo le temen a REDD, por los riesgos que este representa contra los derechos de los pueblos indígenas. Pero en Regiones Autónomas del Caribe Nicaragüense se tiene la ventaja comparativa, respecto a otros países, para negociar REDD asegurando los derechos de pueblos indígenas, ya que tenemos el Estatuto de Autonomía (Ley 28) y la Ley de territorios indígenas (Ley 445). Además, tenemos el antecedente del caso de Awastigni frente al Estado de Nicaragua y el proceso de demarcación y titulación de los territorios indígenas que avanza poco a poco. Todo ellos fortalece el aseguramiento de los derechos de los pueblos indígenas.


El tiempo es corto y se está acabando, al igual que se están acabando los bosques. Todos tenemos que actuar ahora; por lo tanto, políticos funcionarios, sociedad civil, organizaciones ambientalistas, organizaciones indígenas, autoridades regionales y territoriales, debemos actuar ahora.



24 de Febrero 2010

Bilwi, RAAN

Fotografías: ANavarreteC.


jueves, 18 de febrero de 2010

CIUDAD MANAGUA: AMBIENTALISTAS EN DEFENSA DEL CERRO MOKORON (PEQUEÑA RESERVA NATURAL).


Antes de que lo acabe un General, denuncian comunidades.

Mokorón amerita un “traspaso” de mando a civiles.

* Colonia “Miguel Bonilla”, Los Ladinos, Jocote Dulce y Las Viudas defienden reserva, pero militar parece decirles: “Este Cucurucho es mi patio”.
* “Es necesario proteger este pequeño bosque, más aún con el cambio climático, y los estragos que pueden provocar las lluvias a los pobladores”, dice Centro Humboldt.
* Alertan a autoridades sobre destrucción de la cobertura vegetal en el único “pulmón verde” que queda dentro del perímetro de Managua.

Pobladores de la Colonia “Miguel Bonilla” y de las comarcas aledañas, en conjunto con el Centro Humboldt, presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de la República, la Fiscalía, el Ministerio del Ambiente, la Asamblea Nacional y la Alcaldía, en contra del general de Brigada Óscar Salvador Balladares Cardoza, por provocar daños ambientales en el cerro Mokorón.

Jorge Andrade solicitó sentar un precedente, pues de no hacerlo, vendrán otros militares con la intención de construir dentro del pulmón de Managua. Además, apeló a la importancia de esta reserva, la cual resguarda patrimonio histórico, arqueológico y ambiental del país.

Julio Sánchez, oficial de biodiversidad del Centro Humboldt, comentó que es importante revelar el daño que está causando el general Óscar Balladares al “Cucurucho”, pues además de ampliar su patio, cercenando terreno al cerro, también ha realizado remoción de suelo y de la cobertura vegetal en la reserva.

Por su parte, Andrade agregó que es necesario proteger este pequeño bosque, más aún con el cambio climático y los estragos que pueden provocar las lluvias a los pobladores que viven en la parte baja del cerro Mokorón.

No hay permisos de construcción.

Lo que más sorprende a los pobladores, es que el militar pasó por encima de una ley municipal, la cual prohíbe construir en esta reserva natural.

“Es por eso que vamos a interponer una denuncia ante la Alcaldía de Managua, que en 2008 acordó no emitir permisos de construcción en el cerro Mokorón, mientras la Asamblea Nacional no se pronuncie sobre la situación dentro del área”, expresó Sánchez.

El ambientalista también demostró que durante un monitoreo realizando en el cerro, se comprobó que el general Balladares ha talado árboles, hay pérdida de cobertura vegetal, remoción de suelo, y, consecuentemente, alteración al ecosistema.

“Conocemos que la comuna capitalina multó al general Balladares por construir dentro del cerro Mokorón, pero ahora estamos introduciendo una denuncia por daños al medioambiente”, dijo el oficial del Centro Humboldt.

Declararlo Parque Nacional.

“Actualmente existe en el seno de la Comisión de Medio Ambiente y los Recursos Naturales de la Asamblea Nacional, un anteproyecto de Ley presentado por la ciudadanía, para declarar al cerro Mokorón un Parque Nacional”, dijo el oficial de biodiversidad del Centro Humboldt.

Los pobladores de la Colonia “Miguel Bonilla”, Los Ladinos, Jocote Dulce y Las Viudas, piden a los diputados sandinistas que conforman la Comisión del Medioambiente, que sean “cristianos y solidarios”, dando el voto a favor de la declaración de Parque Nacional al Cerro Mokorón.

Tal declaración sólo cuenta con los votos de la bancada de la Alianza Liberal Nicaragüense, del Movimiento Renovador Sandinista y de la Bancada Democrática; pero hasta la fecha no cuenta con el respaldo del Frente Sandinista.

miércoles, 17 de febrero de 2010

COSTA ATLANTICA: ¿AUTONOMIA REAL O FICTICIA?


Políticos de Managua hacen campaña en la RAAS.
Caribeños ven contaminadas sus elecciones.
Califican como vulgar manoseo a régimen autonómico la actitud de
caudillos capitalinos que han desplazado de la campaña a los candidatos costeños.

Por: Heberto Jarquín - END, 12 de Febrero 2010.

Los liberales han llevado la imagen de María Fernanda Flores de Alemán como si se trata de candidata costeña a las elecciones. A la derecha, los orteguistas también sacan afiches de Daniel Ortega como si se fuese un candidato a consejero regional por la RAAS. Arnoldo Alemán y Daniel Ortega han trasladado su oprobioso pacto a la Costa Caribe nicaragüense, echando lodo sobre nuestro proceso autonómico”. Esta frase del ex alcalde de Bluefields y dirigente del MRS, Moisés Arana Cantero, refleja el malestar de amplios sectores de la sociedad costeña que rechazan el protagonismo de reconocidos dirigentes políticos de Managua, que han suplantado en la campaña proselitista a los candidatos autóctonos que aspiran a un curul en los Consejos Autónomos de la RAAN y la RAAS. El actual consejero regional de la RAAS, Alejandro Mejía Gaitán (disidente del PLC y jefe de bancada de Yatama), deploró que la escogencia de gran parte de los candidatos liberales constitucionalistas la haya hecho, a través del famoso “dedazo”, el diputado Francisco Sacasa Urcuyo. Mientras que Alejandra Urbina, una vivandera liberal de Bluefields, rechaza la presencia en esta ciudad del caudillo del PLC Arnoldo Alemán y su esposa María Fernanda Flores. “Al verlos a ellos dos, la gente creerá que todos los liberales somos sinvergüenzas”, deploró.

¿Pueblo Presidente? El partido de gobierno, el FSLN, también ha ignorado a sus candidatos y las camisetas, afiches y pancartas, que inundan las calles de Bluefields, contienen mensajes mesiánicos del presidente Daniel Ortega y de sus programas emblemáticos, tales como el ALBA, Hambre Cero y otros. “La gente siente rabia cuando ve tanta propaganda fantasiosa del gobierno; algunos ironizan diciendo que deberían cambiar la frase: ‘Pueblo Presidente por Pueblo Hambriento’, porque hambre es lo que están padeciendo los costeños”, comentó Santos Díaz, un sexagenario que se declara cansado de esperar que el INSS le cumpla con su jubilación.

¡Cuál tercera vía! “Cuando vemos el modo de actuar de los políticos, los costeños recordamos aquella frase que dice: Por sus actos los conoceréis”, afirmó Santos Díaz, para referirse a Eduardo Montealegre, que también ha tenido un rol protagónico en los comicios de la Costa Caribe.“Si un dirigente político quiere demostrarnos que es distinto a los dos grandes partidos (FSLN y PLC), no debería hacer lo que hacen los líderes de esas agrupaciones políticas que han hecho tanto daño en la RAAS y todo el país”, recalcó Díaz. Este ciudadano comentó que otra actitud que repudian los costeños es el uso de medios y recursos del Estado en la campaña electoral, “algo que es muy recurrente en el FSLN que controla varias instituciones y el PLC que domina el Gobierno Regional de la RAAS”, concluyó Díaz.