viernes, 12 de julio de 2019

¿CUAL ES LA VERDADERA FUNCION DE UNA JUNTA DIRECTIVA?



En buena parte de América Latina las juntas directivas no tienen funciones claramente definidas, existen como parte de un requisito organizacional o se desempeñan en funciones que, sencillamente, no les competen.

La falta de conocimiento de la empresa, el bajo involucramiento en las decisiones corporativas o la ausencia de sus miembros en discusiones tan esenciales como la definición de un plan estratégico, son parte de las características de las juntas directivas en la región y deficiencias que se repiten una y otra vez en el área.

Esos errores, que desde una perspectiva tradicional parecen intrascendentes, ejercen un daño tremendo en los negocios, debilitando el manejo gerencial y la cultura de la organización.

Pensar, por ejemplo, que la función principal de las juntas directivas es nombrar y/o remover a los gerentes generales no es solo una concepción equivocada y arcaica, sino también un menosprecio al verdadero potencial de ese cuerpo dentro de los negocios.

Desde una perspectiva moderna, agrega De Paula, las juntas directivas deberían abarcar tres dimensiones: la estratégica, la financiera y la organizacional.

La primera hace referencia a la tarea de diseñar una estrategia pero no a articularla, pues esto es un rol de la gerencia.  El trabajo será de supervisión, seguimiento y evaluación.

La dimensión financiera involucra orientación y evaluación de las políticas financieras, así como un adecuado seguimiento de la situación financiera.

Finalmente la función organizacional es la que tradicionalmente se ha cumplido a medias en Latinoamérica. Esta incluye las responsabilidades gerenciales, nombrar y remover al gerente general, pero además asegurarse de darle la autoridad adecuada y definir claramente sus roles. Aquí se define el tema de compensaciones y los planes de contingencia para la sucesión.

Esta es una pequeña lista de algunas de las verdaderas responsabilidades de las juntas directivas en las empresas:

Discutir los cambios principales de la estrategia y la dirección de la compañía, las propuestas importantes y otros asuntos críticos.
Requerir la explicación y justificación, por parte del gerente general, del presupuesto operativo, principales inversiones de capital, adquisiciones y ventas etc.
Apoyar activamente al gerente siempre que su ejecutoria sea satisfactoria
Reemplazar con prontitud al gerente si su ejecutoria no es la esperada.
Asegurarse, hasta donde sea posible, que el gerente haya identificado a su sucesor.
Participar activamente de la elección o reelección de directores.
Decidir políticas sobre compensación a la administración superior, lo mismo que revisar las recomendaciones del gerente para otros colaboradores.
Formular las políticas relacionadas con asuntos éticos y de responsabilidad pública y asegurarse de su cumplimiento.
Analizar informes sobre la ejecutoria, señalar áreas de preocupación y sugerir acciones para mejorar.
Asegurarse que la información financiera entregada sea correcta y los controles internos satisfactorios.  

Alfonso Antonio Navarrete Centeno, Consultor 
Managua, Nicaragua.        





No hay comentarios: